Artículo: ¿Los cristianos deben diezmar?
- Holy Moshe
- Jan 15, 2024
- 8 min read

La verdad sobre el diezmo
Muchos hoy en día se preguntan si es obligatorio que los cristianos den diezmo. Esa pregunta en muchas ocasiones surge de personas que buscan excusas para no dar de lo que tienen. Tales personas quieren acumular en la tierra y se abstienen de suplir las necesidades de los demás pero otros preguntan con un interés genuino en conocer lo que la Palabra de Dios dice.
En el caso de pastores, hay pastores como Francis Chan que decidió eliminar el tiempo de diezmo y ofrenda en su mega iglesia. Prefirió colocar cajas en la entrada de la iglesia para que las personas puedan dar sin sentirse presionados por los hermanos sentados a la par. Sin embargo, otros pastores averiguan el sueldo mensual de sus congregantes y exigen que se les entregue el 10% sin falta, como una extorsión espiritual.
En el Antiguo y Nuevo Testamento, miramos una idea común de proveer para los necesitados y mostrar piedad. Pero para entender si los cristianos están obligados a dar el diez por ciento de sus ingresos, debemos primero entender el propósito de ese requisito en el Antiguo Testamento.
Diezmo antes de la Ley Mosaica
Algunos piensan que se requiere el diezmo porque tanto Abraham como Jacob dieron un décimo, y ambos vivieron antes de que se estableciera el pacto mosaico. La Biblia registra que Abraham dio una décima parte de los bienes que había recuperado. Hay registro de este relato en el Antiguo Testamento y también en el Nuevo. En Génesis 14:20 dice que Abraham le dio el diezmo de todo a Melquisedec. Hebreos 7:4 confirma que Abraham le dio la décima parte del botín. Ese botín fue lo que Abraham recuperó de los reyes que habían saqueado las ciudades de Sodoma y Gomorra. Los reyes se habían llevado todos los alimentos y artículos de valor junto con algunas personas incluyendo a Lot, el sobrino de Abraham. Abraham, junto a 318 de sus criados, persiguió y atacó a los que se habían llevado a Lot y recuperó todo lo que se habían llevado. Luego, por alguna razón, decidió darle el 10% a Melquisedec.
Dos cosas importantes de este acontecimiento histórico son que 1) fue un diezmo voluntario y 2) fue un diezmo único. No encontramos que Melquisedec le exigiera este diezmo a Abraham y tampoco hay registro de que Abraham y Melquisedec se pusieran de acuerdo para volverlo una práctica contínua.
En el caso de Jacob, vemos que hizo un voto en Génesis 28 diciendo:
Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que estoy haciendo, y si me da alimento y ropa para vestirme, 21 y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. 22 Y esta piedra que yo erigí como pilar será casa de Dios, y de todo lo que Dios me dé, le daré la décima parte.
No hay registro específico en la Biblia de que Jacob llegara a pagarle la décima parte a Dios pero Amos 4:4 da la impresión de que los Judíos volvieron su pacto una práctica. Aunque no es seguro, si es que fuera una costumbre llevada a cabo por los judíos antes del Pacto Mosaico, no significa que los cristianos de hoy son obligados a seguir con la práctica.
Otra costumbre existía antes de la Ley, fue incorporada a la Ley, pero no es necesaria en el nuevo pacto: la circuncisión. Prácticamente no hay controversia en el cristianismo moderno sobre la necesidad de la circuncisión; no es un requisito para los cristianos. La circuncisión se registra primero como un mandato de Dios para Abraham y sus descendientes (Génesis 17: 10-14). La práctica se incorporó más tarde a la Ley en Levítico 12:3.
La existencia de cierta práctica antes de la Ley no nos obliga a seguir cumpliendo esa práctica después de la Ley. “Dios mató a un animal para proporcionar una ‘cobertura’ para Adán y Eva… mucho antes de que el "pacto" sacrificial explicara los detalles.” Sin embargo, todos sabemos que no es necesario seguir sacrificando animales hoy en día.
El diezmo en la Ley Mosaica
Según Números 18, el diezmo de la Ley Mosaica era una práctica requerida. Dios manda al pueblo a darle el 10% a los Levitas y sacerdotes porque ellos no podrían heredar tierra ya que Dios los había separado para el ministerio del tabernáculo, funcionando como mediadores entre Dios y los hombres. Este diezmo no consistía de dinero solamente, sino de frutas, verduras y ganado. Hay que entender que este diezmo era en realidad un impuesto, pagado a un gobierno teocrático, para que el sistema siguiera funcionando. Este es el diezmo más conocido pero no es el único diezmo que se daba en el Antiguo Testamento.
Encontramos otra clase de diezmos en Deuteronomio 14:22 cuando Dios dice “cada año, sin falta, apartarás la décima parte de todo lo que produzcan tus campos.” Este diezmo debía transportarse a Jerusalén cada año para que todos comieran y se regocijaran juntos. Si terminamos de leer el capítulo 14 de Deuteronomio encontramos que se menciona otra clase de diezmo que estaba designado para usarse con los pobres cada tres años. Los versículos 28-30 dicen:
Cada tres años reunirás los diezmos de todos tus productos de ese año, y los almacenarás en tus ciudades. Así los levitas que no tienen patrimonio alguno, y los extranjeros, los huérfanos y las viudas que viven en tus ciudades podrán comer y quedar satisfechos. Entonces el Señor tu Dios bendecirá todo el trabajo de tus manos.
Si realmente se quisiera practicar el mandamiento del diezmo al pie de la letra, los cristianos tendrían que también considerar el diezmo anual junto con el diezmo trienal, que según algunos cálculos, equivaldría a un aproximado de 23%.
El diezmo en la Ley Mosaica
Jesús no llega a hablar mucho sobre el diezmo pero en para algunos, Mateo 23:23 es el punto de referencia para abogar hacia la continuación del diezmo.
¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito, pero se tragan el camello.
Aunque Jesús es quien marcó el fin de la Ley y retaba las ideas de los maestros de la Ley. Debemos recordar que Él nació bajo la Ley y vivía de acuerdo a las tradiciones de su época. “Jesús también mencionó ofrecer sacrificios en el templo (Mat. 5: 23-24), pero los cristianos no creen, incluso si el templo fuera reconstruido, que debamos hacer eso. Las palabras de nuestro Señor son comprensibles cuando pensamos en su ubicación en la historia redentora ".
El diezmo después de Jesús
En el Nuevo Testamento no encontramos ningún mandamiento para que los cristianos den un diezmo de manera sistemática. Sin embargo, encontramos muchos pasajes en donde los cristianos son llamados a dar y ser generosos. Creo que en muchos casos es incluso más extremo que el porcentaje exigido en el Antiguo Testamento.
En Hechos 2 vemos que los cristianos compartían todo, eran tan unidos y se preocupaban tanto por las necesidades de los demás que vendían sus propiedades y posesiones y “compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno”. También se hacían recolectas para enviar a otras iglesias como en el caso de Hechos 11 y 1 Corintios 16. En vez de buscar excusas para no dar el 10% a la iglesia, deberíamos ver de qué manera podemos duplicar o triplicar lo que damos a nuestros hermanos. Buscamos mejorar nuestro estándar de vida y acumular en la tierra cuando deberíamos enfocarnos en cómo podemos financiar el esparcimiento del evangelio y el discipulado y cómo cubrir las necesidades básicas de nuestros hermanos incluyendo a los líderes espirituales.
La queja de muchos cristianos que dan a la iglesia institucionalizada es que no creen justo que el pastor viva de las ofrendas pero en el Nuevo Testamento encontramos prueba de que los cristianos deben sostener económicamente a los obreros. En Mateo 10:10, Jesús le dijo a sus discípulos que no llevaran bolsa ni dos mudas de ropa cuando salieran a predicar porque el trabajador merece que se le dé su sustento. El argumento de Pablo se encuentra en 1 Corintios 9 cuando dice: ”¿Que soldado presta servicio militar pagándose sus propios gastos? ¿Qué agricultor planta un viñedo y no come de sus uvas? ¿Qué pastor cuida un rebaño y no toma de la leche que ordeña?... Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan de este ministerio.”
El que da de lo que tiene a Dios llega puede dar en una de dos maneras, con alegría o bajo compulsión. No importa si das poco o si das mucho, cualquier monto que vayas a dar debe ser algo que habías propuesto dar de antemano. Pablo resume esto en 2 Corintios 9:7 al decir que cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni bajo compulsión, porque Dios ama al dador alegre.
Somos llamados a dar, eso es seguro, pero ¿de qué manera? En este pasaje, Pablo llama a los Corintios a dar con alegría en base a lo que ya habían planeado dar de antemano, ya que Dios ama al dador alegre. Pablo les dice que no den con tristeza, ni bajo compulsión. Dar ofrendas no es como pagar impuestos, la experiencia de pagar impuestos es una experiencia negativa en donde quisieras no tener que pagarle tributo al estado, eso es pagar con tristeza y con resentimiento. Dar bajo compulsión es dar a la fuerza porque hay alguna exigencia externa en vez de un deseo interno. Eso es como cuando tu mamá te decía que te disculparas con tu hermano y que le dieras un beso y un abrazo. Es de lo más insincero. Cuando das porque no quieres quedar mal con el pastor o con el hermano de a la par, estás dando bajo compulsión porque la iniciativa no fue tuya. Si vas a dar, da porque has esperado toda la semana para dar. Como cuando compras un regalo sorpresa para tu familiar y no aguantas para verle el rostro al entregárselo. Da con alegría.
Mi crítica contra la iglesia de hoy es que ha manipulado a la congregación para que den bajo compulsión. El tiempo del diezmo y las ofrendas es uno de los tiempos más incómodos. Si pones atención en los cultos te darás cuenta que este tiempo es cuando más personas sacan el celular y cuando más personas cierran sus ojos para meditar en la canción que se está tocando, si es que tienen suerte. Notarás una falta de contacto visual si eres quien está funcionando como ujier ese día. Por otro lado, los que dan a veces no había planeado dar.
Dieron lo que no habían propuesto en su corazón y dieron de mala gana, con tristeza y aflicción. Y dieron por temor, dieron bajo una clase de extorsión. Fueron obligados por jerarquía y posición. Fueron obligados por malinterpretación. Y al dar así se fue el gozo de su corazón.
Ideas finales
El diezmo es causa de polémica en muchos círculos. Para algunos es porque hay líderes religiosos que están manipulando a sus congregaciones. Otros simplemente quieren una excusa para excluirse de dar. Aunque la Biblia no nos llama a diezmar como parte del Nuevo Pacto, sí nos llama a ser generosos. Dios nos llama a cuidar de los necesitados en el Antiguo Testamento, al igual que en el Nuevo Testamento. Los cristianos deben ser obedientes en dar de lo que tienen reconociendo que todo le pertenece a Dios y tenemos una obligación de cuidar a nuestros hermanos en la fe incluyendo a los pastores y líderes espirituales.
Comments