¿La Ausencia de Lenguas Significa Ausencia del Espíritu Santo?

Si no hablo en lenguas, ¿tengo al Espíritu Santo?

La preocupación de no manifestar el don de lenguas puede llevar a algunos a sentirse excluidos o espiritualmente inferiores. Hay iglesias en donde te dicen que si no hablas en lenguas, entonces no tienes al Espíritu Santo. 

La idea de que el hablar en lenguas es la evidencia primaria de tener al Espíritu Santo puede provenir de los eventos del día de Pentecostés, donde los apóstoles recibieron el Espíritu Santo y hablaron en lenguas (Hechos 2:1-4). Pero solo porque así sucedió no significa que siempre sucede así. Al leer la Biblia, debemos ver si lo que estamos leyendo es algo descriptivo o prescriptivo. 

El libro de Hechos describe muchos eventos pero no necesariamente los prescribe. Toma por ejemplo la manera en que los apóstoles eligieron a Matias para reemplazar a Judas Iscariote. ?¿Te acuerdas cómo eligieron al nuevo apóstol? ¡Echaron suertes! Aunque pareciera que muchos líderes cristianos consiguieron su rol echando suertes, este método no se prescribe como la forma normativa de tomar decisiones en la iglesia. Es descriptivo, no prescriptivo. 

De igual manera, cuando el Espíritu Santo llenó a los apóstoles en Hechos 2, y empezaron a hablar en lenguas, lo que vemos es una descripción de la manera en que el Espíritu Santo decidió actuar en ese momento y lugar específico. Les dio el don de lenguas para poder proclamar las maravillas de Dios a los que habían llegado a Jerusalén por la festividad de Pentecostés. 

La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo se da a todos los creyentes en Cristo, independientemente de si hablan en lenguas o no.

Demos un Control+Z a este malentendido. La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo se da a todos los creyentes en Cristo, independientemente de si hablan en lenguas o no. 1 Corintios 12:4-11 nos habla de la diversidad de dones espirituales, enfatizando que no todos hablarán en lenguas, pero todos son igualmente parte del cuerpo de Cristo.

Así que, si has estado luchando con esta pregunta, respira tranquilo. La presencia del Espíritu Santo en tu vida no está ligada a un don específico, sino a tu fe en Jesucristo y a tu aceptación de Él como Señor y Salvador. En lugar de preocuparte por el don de lenguas, enfócate en cómo el Espíritu Santo te está guiando para crecer en arrepentimiento, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Mateo 3:8; Gálatas 5:22-23). Entonces, ¿estás listo para explorar y operar en los dones que Dios te ha dado para edificar a la iglesia y glorificar a Su nombre?